domingo, 17 de febrero de 2013

Jugamos con las palabras compuestas

Durante las últimas semanas hemos trabajado  las palabras compuestas. 














Actividad:
1.- Escribe 20 palabras compuestas
2.- Copia las palabras que han aportado tus compañeros y que tú no tenías.
3.- Inventa un relato donde aparezcan   al menos 20 palabras compuestas. Cada oración tiene que contener mínimo dos palabras.
4.- Corrige ortografía, conectores, concordancias...
5.- Desarrolla la imaginación
6.- Las mejores se publicarán en el Blog


sábado, 16 de febrero de 2013

Más ejercicios de a ver y haber




... A VER que HABER











Recursos de Santillana para practicar


Ortografía: a ver/ haber








Distinguir entre haber y a ver es para algunas personas una pesadilla. El error más frecuente consiste en convertir a ver en haber. Sin embargo, es fácil desterrar esta falta de ortografía siguiendo unas sencillas indicaciones. 

























Para escribir  "a ver", seguiremos tres pasos

El primer paso es fijarse en el significado. Si es algo que se hace con los ojos, ya sea en sentido literal (1) o figurado (2), se escribe a ver: 


 No quiero volver a ver la película, me entristece.
 Todos eran hinchas del Sevilla y venían decididos a ver como arrinconaban a los otros seguidores

Segundo paso. Cuando dudes sustituye la preposición "a" por "para". Por ejemplo

 los policías buscaron en la casa a ver si aparecían más pruebas.
 Los policías buscaron en la casa para ver si aparecían más pruebas.


Tercer paso. Colocar delante "vamos":

a)Perdón, a ver si están de acuerdo con el texto.

b)A ver, quiero medidas, soluciones. Hay que parar esto.

c) ¿A ver, a ti qué te pasa?


Ahora escribimos vamos delante

a) Perdón, vamos a ver si están de acuerdo con el texto

b) Vamos a ver, quiero medidas, soluciones. Hay que parar esto.

c) ¿A ti qué mosca te picó, vamos a ver?



En definitiva, la solución del problema se reduce a tres pasos:

1. ¿Es algo que en algún sentido se hace con los ojos?

2. ¿Se puede convertir la expresión en para ver?

3. ¿Se puede convertir en vamos a ver?


Recuerda  esta fórmula: Ojos, para, vamos.


El resto, lo puedes escribir tranquilamente como haber. 




La teoría está muy bien, pero ahora vamos a la práctica: haz unos ejercicios.




Nota: Los ejemplos de esta entrada están tomados del CREA (Corpus de Referencia del Español Actual), recopilado por Real Academia Española.

Explicación obtenida del Blog de Lengua Española de Alberto Bustos 

Buena página con más ejercicios de ortografía

miércoles, 13 de febrero de 2013

Ortografía: palabras homónimas


Definición: palabras que se pronuncian igual pero tienen distinta grafía (se escriben de forma diferente) y distinto significado. 






Actividades a realizar en el cuaderno

1.-Busca el significado de las siguientes palabras y escribe una oración con cada una de ellas:

Botar/votar
Bacante/vacante
basto/vasto
balón/valón
basca/vasca
barón/varón
rebelar/revelar
asta/hasta
tuvo/tubo
bello/vello


2.- Practica con este juego, cuando domines un nivel pasa al siguiente.

3.-En este enlace encontrarás más palabras homófonas y ejercidos.


domingo, 3 de febrero de 2013

Ortografía: ¡A ver ese verbo haber!

!

Continuan  los problemas    con  "a" (preposición) o "ha" ( verbo haber).

Os propongo una actividad individual interactiva, podéis realizar los ejercicios tantas veces como lo necesitéis, cuando  no tengáis errores  pasad al nivel siguiente.

Para realizar actividades de Lengua utilizaremos  el  Blog de la profesora Carmen Rojas
 ¡Ya estamos en Secundaria!


La lectura, las personas, las culturas, los países


El centro Cervantes propone un plan de trabajo intercultural a través de la lectura.
El Proyecto se llama: "Historias de debajo de la Luna". Pincha aquí

La Venta de los gatos y tres leyendas más Gustavo Adolfo Bécquer

Trabajo
Lectura de este mes: 
 El Monte de las Ánimas, El Miserere y Ojos Verdes (todos)

 Tres leyendas con actividades. Realiza todas las actividades. (todos)




  





Si queréis leer todas las leyendas y Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer (aquí tenéis un enlace)



Todos menos 4

ÍNDICE
1.- Biografía del Escritor
2.- Obras más importantes
3.- Estilo literario, El Romanticismo. 
4.- Elige un poema de Bécquer, cópialo y describe las sensaciones que te sugiere.
5.- Busca en youtube alguna canción con letra del autor, ¿Quién la canta?
6.- Lee atentamente la leyenda "La Venta de los Gatos", en ella aparece San Jerónimo. Describe cómo era en esa época tu barrio.
 
[Leyenda. Texto completo]
- I -
En Sevilla, y en mitad del camino que se dirige al convento de San Jerónimo desde la puerta de la Macarena, hay, entre otros ventorrillos célebres, uno que, por el lugar en que está colocado y las circunstancias especiales que en él concurren, puede decirse que era, si ya no lo es, el más neto y característico de todos los ventorrillos andaluces.

Figuraos una casita blanca como el ampo de la nieve, con su cubierta de tejas rojizas las unas, verdinegras las otras, entre las cuales crecen un sinfín de jaramagos y matas de reseda. Un cobertizo de madera baña en sombras el dintel de la puerta, a cuyos lados hay dos poyos de ladrillos y argamasa. Empotradas en el muro que rompen varios ventanillos abiertos a capricho para dar luz al interior, y de los cuales unos son más bajos y otros más altos, éste en forma cuadrangular, aquél imitando un ajimez o una claraboya, se ven, de trecho en trecho, algunas estacas y anillas de hierro que sirven para atar las caballerías. Una parra añosísima que retuerce sus negruzcos troncos por entre la armazón de maderas que la sostiene, vistiéndose de pámpanos y hojas verdes y anchas, cubre como un dosel el estrado, el cual lo componen tres bancos de pino, media docena de sillas de enea desvencijadas y hasta seis o siete mesas cojas y hechas de tablas mal unidas. Por uno de los costados de la casa sube una madreselva agarrándose a las grietas de las paredes hasta llegar al tejado, de cuyo alero penden algunas guías que se mecen con el aire, semejando flotantes pabellones de verdura. Al pie del otro corre una cerca de cañizo, señalando los límites de un pequeño jardín, que parece una canastilla de juncos rebosando flores. Las copas de dos corpulentos árboles que se levantan a espaldas del ventorrillo forman el fondo obscuro sobre el cual se destacan sus blancas chimeneas, completando la decoración los vallados de las huertas llenos de pitas y zarzamoras, los retamares que crecen a la orilla del agua, y el Guadalquivir, que se aleja arrastrando con lentitud su torcida corriente por entre aquellas agrestes márgenes hasta llegar al pie del antiguo convento de San Jerónimo, el cual asoma por encima de los espesos olivares que lo rodean y dibuja por obscuro la negra silueta de sus torres sobre un cielo azul transparente.

Imaginaos este paisaje animado por una multitud de figuras, de hombres, mujeres, chiquillos y animales formando grupos a cuál más pintoresco y característico: aquí, el ventero, rechoncho y colorarote, sentado al sol en una silleta baja, deshaciendo entre las manos el tabaco para liar un cigarrillo y con el papel en la boca; allí, un regatón de la Macarena, que canta entornando los ojos y acompañándose con una guitarrilla mientras otros le llevan el compás con las palmas o golpeando las mesas con los vasos; más allá, una turba de muchachas, con su pañuelo de espumilla de mil colores y toda una maceta de claveles en el pelo, que tocan la pandereta, y chillan, y ríen, y hablan a voces en tanto que impulsan como locas el columpio colgado entre dos árboles, y los mozos del ventorrillo que van y vienen con bateas de manzanilla y platos de aceitunas, y las bandas de gentes del pueblo que hormiguean en el camino; dos borrachos que disputan con un majo que requiebra al pasar a una buena moza; un gallo que cacarea esponjándose orgulloso sobre las bardas del corral; un perro que ladra a los chiquillos que le hostigan con palos y piedras; el aceite que hierve y salta en la sartén donde fríen el pescado; el chasquear de los látigos de los caleseros que llegan levantando una nube de polvo; ruido de cantares, de castañuelas, de risas, de voces, de silbidos y de guitarras, y golpes en las mesas, y palmadas, y estallidos de jarros que se rompen, y mil y mil rumores extraños y discordes que forman una alegre algarabía imposible de describir. Figuraos todo esto en una tarde templada y serena, en la tarde de uno de los días más hermosos de Andalucía, donde tan hermosos son siempre, y tendréis una idea del espectáculo que se ofreció a mis ojos la primera vez que, guiado por su farsa, fui a visitar aquel célebre ventorrillo.

De esto ya hace muchos años: diez o doce lo menos. Yo estaba allí como fuera de mi centro natural: comenzando por mi traje y acabando por la asombrada expresión de mi rostro, todo en mi persona disonaba en aquel cuadro de franca y bulliciosa alegría. Pareciome que las gentes, al pasar, volvían la cara a mirarme con el desagrado que se mira a un importuno.