domingo, 18 de mayo de 2014

La Historia a través de los textos. Fascismo y Nazismo















Son varias las características de los regímenes fascista y nazi de la Europa de entre guerras:  totalitarismo, antiliberalismo, anticapitalismo, antimarxismo, el carácter contrarrevolucionario, el autoritarismo, militarismo, ultranacionalismo, liderazgo carismático,  propaganda, terror y la xenofobia...

ACTIVIDADES
A través de los textos saca las características esenciales del fascismo y nazismo.
Describe e interpreta las imágenes: 1 y 2.


MILITARISMO Y AUTORITARISMO




El fascismo concebía la sociedad como una organización militar más. Había de formar organismo donde cada individuo ocupa un lugar determinado y desarrolla una función específica. En el seno de ese organismo no tenían cabida las discrepancias o disensiones. Como en toda organización militar, la autoridad, la disciplina y la fuerza relegaban la igualdad, la libertad de acción y el pacifismo. La erradicación de todo aquello que contraviniese esos principios se llevó a cabo mediante el empleo de la violencia.
Se contó con el concurso de fuerzas de carácter paramilitar: SA nazis,camisas negras italianos o falangistas españoles, que junto a los cuerpos regulares de la policía y otros de carácter especial (ejemplo: Gestapo alemana), fueron los encargados de anular los elementos hostiles al Estado.
El fascismo potenció el papel de las fuerzas armadas, esenciales para poner en práctica los planes de expansión territorial que permitiesen ensanchar el espacio vital del pueblo y vengar los "agravios históricos" sufridos por la nación. En Alemania la “teoría del espacio vital” se puso en práctica a partir de 1938, con la anexión de Austria, Checoslovaquia y Polonia. 
 Los estados fascistas diseñaron una compleja escenografía con el fin de exaltar y glorificar los valores de la milicia, transmitiendo a la sociedad un sentido guerrero de la vida. Mediante imponentes y pomposos desfiles congregaron auténticas muchedumbres para enardecer el patriotismo. Los niños y jóvenes recibieron una educación basada en los valores castrenses: el uso de uniformes de carácter pseudomilitar (camisa negra en Italia, parda en Alemania, azul en España, etc) y los gestos y actitudes marciales (saludo fascista).


ULTRANACIONALISMO
Los fascismos pretendían alcanzar la unidad y la identidad nacionales, desde una visión conservadora, excluyendo y hostigando a quienes pueda poner en peligro tal aspiración, ya sean otras naciones o elementos considerados extraños como las minorías raciales (judíos, gitanos, etc). El nacionalismo fue alentado y utilizado como arma política contra otros estados, creando un ambiente de xenofobia, rencor e intransigencia que originó tensiones y conflictos. Hubo casos en los que los sentimientos nacionales se exasperaron, como las regiones de Alsacia y Lorena, en poder de Francia a raíz del Tratado de Versalles, o la parte oriental de la Prusia alemana, bajo soberanía polaca. 
En febrero de 1938 Hitler anexiona Austria al III Reich. Parte de la población austríaca, de habla y cultura germánicas, vio con agrado esta acción que había sido prohibida por las potencias vencedoras tras la Gran Guerra y que formaba parte de las reivindicaciones nacionalistas alemanas. Frente a este ambiente de ultranacionalismo, las principales potencias democráticas reaccionaron con tibieza, adoptando una estregia conocida como "política de apaciguamiento", basada en el mantenimiento de la paz pese a las provocaciones y hostilidad de las potencias fascistas. En septiembre de 1938, por el "Pacto de Munich", el Reino Unido y Francia concedieron a Hitler licencia para anexionarse gran parte del territorio de los Sudetes (Bohemia-Moravia), perteneciente a Checoslovaquia y donde residía una importante minoría de origen alemán. Los acuerdos de Munich resultaron un fracaso, pues meses más tarde(marzo de 1939), Hitler invadía la totalidad del territorio checo. El ataque a Polonia (septiembre de 1939) culminaría esa escalada de agresiones, originando la Segunda Guerra Mundial.



Liderazgo de un jefe carismático

Los fascismos trataron de conseguir la armonía social bajo la benefactora acción de un jefe ("duce, führer, caudillo"). El jefe debía rodearse de una élite competente, preparada y "portadora de la razón y la verdad". Los individuos eran considerados ineptos para la asunción de responsabilidades y la toma de decisiones por sí mismos, su papel en la sociedad fascista era el de súbditos, no ciudadanos de pleno derecho. El jefe debía estar dotado de un especial carisma que lo distinguiese del resto de los mortales y aglutinara las diferentes tendencias dentro del poder.
Ante el líder solo quedaba actuar con una fe ciega expresada a través del culto a la personalidad. Además de su papel dirigente, la misión de jefe era servir de guía del pueblo, ejerciendo sobre él una labor benefactora y paternal.
La propaganda se encargó de glorificar insistentemente ese papel, haciendo uso de todos los medios a su alcance. Especialmente útil fue la radio que se encontraba presente en numerosos hogares.



Empleo de la propaganda y el terror
Para atraerse a las masas, los regímenes fascistas pusieron gran empeño en controlar los medios de comunicación, especialmente, la radio y la prensa. Una vez en el poder abolieron la libertad de opinión, persiguieron a los periodistas independientes y utilizaron masivamente la propaganda para inculcar valores como patria, jefe, raza, etc. Maestro sin igual en esas prácticas fue el Ministro de Propaganda del III Reich, Joseph Goebbels. Se empleó el terror, la delación, la represión y la reclusión en campos de concentración, valiéndose incluso del asesinato. Simultáneamente, se pretendió ofrecer una imagen atractiva del régimen, tanto en exterior como en el interior, mediante el empleo de una parafernalia grandilocuente: exhibición de vistosos uniformes, saludos marciales, despliegue de banderas y estandartes, brillantes desfiles militares presididos por los jerarcas, discursos, etc. Se intentaba de ese modo impresionar a las masas y llevarlas a un orgullo patriótico.

Racismo y xenofobia

Guettos
Todo aquello que el fascismo interpretó que podía descomponer una sociedad uniforme y rígidamente estructurada fue perseguido. Así ocurrió con las minorías raciales (judíos, eslavos, gitanos, etc).
En la Alemania nazi estos grupos fueron en principio aislados para evitar que contaminasen a los "ciudadanos normales"; más tarde se procedió eliminarlos desde una visión que perseguía contribuir a la idea eugenésica de mejorar la raza aria, considerada como superior e identificada con el pueblo alemán. Otros pueblos, racialmente impuros (ej., los eslavos) fueron objeto de desprecio o persecución y, en cualquier caso, puestos al servicio de los intereses de esa raza superior.

Especialmente significativo fue el caso de los judíos, a quien los jerarcas nazis responsabilizaban de ser el origen de los males que aquejaban al pueblo alemán y, por lo tanto, merecedores de ser destruidos. Para ello se planificó la“solución final”.
En otros países (Italia, España) la xenofobia y el racismo, si bien estuvieron presentes en su discurso ideológico, no llegaron a alcanzar el grado de encono, violencia y sistematización que en la Alemania hitleriana.


lunes, 12 de mayo de 2014

Texto informativo: la anorexia y la bulimia



 Trabajamos la Competencia lingüística ( comprensión lectora/vocabulario/ expresión) a partir de un texto de temática actual, cercano a la realidad de los adolescentes.

"La anorexia y la bulimia constituyen problemas de salud que se manifiestan como trastornos del comportamiento alimentario y que, a veces, si no se tratan adecuadamente, pueden llegar a poner en peligro  la vida de las personas que los sufren. Pueden afectar a hombres y a mujeres, aunque es más frecuente en estas últimas; y manifestarse a cualquier edad, aunque es en la adolescencia cuando aparecen con mayor frecuencia.

La anorexia y la bulimia forman parte de los denominados “trastornos del comportamiento
alimentario”, un conjunto de trastornos relacionados con la autopercepción y la distorsión
de la imagen corporal que se expresan en forma de conductas alimentarias alteradas. Las personas con anorexia o bulimia comparten una preocupación excesiva por no engordar, aun cuando su peso sea normal o esté muy por debajo de lo saludable, y convierten la comida en el eje de sus preocupaciones, por lo que desatienden progresivamente otros aspectos de sus vidas. La anorexia y la bulimia se distinguen por la forma en que las personas se comportan ante la comida; y puede darse el caso de que una misma persona sufra ambos trastornos, bien de forma alternativa o sucesiva.

Tanto en la anorexia como en la bulimia conviene saber que el problema no radica en la
alimentación, sino en el modo en que la persona se valora y se percibe a sí misma. Estamos hablando, pues, de un problema de salud mental que tiene tratamiento y que hay que intentar prevenir".


ACTIVIDADES
1.- Resume las ideas principales del texto.
2.- Escribe el tema principal.
3.- Define: bulimia, anorexia y autopercepción.
4.- Explica el significado de las siguientes expresiones:
  • "Trastorno de comportamiento alimentario"
  • "Estamos hablando, pues, de un problema de salud mental que tiene tratamiento y que hay que intentar prevenir"
  • "Conductas alimentarias alteradas"

5.- Observa la  imagen superior, descríbela e interpreta el mensaje.
6.- Inventa un eslogan para prevenir la anorexia y bulimia.
7.-Analiza la fotografía, copia los principios que definen a la bulimia y a la anorexia.



domingo, 4 de mayo de 2014

Lectura: Los retos de un país envejecido.

Temas de actualidad. El envejecimiento de la población española.


Con esta actividad trabajaremos las siguientes competencias (rojo)
Competencia en comunicación lingüística 
Competencia matemática.
Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico.
Tratamiento de la información y competencia digital.
Competencia social y ciudadana.
Competencia cultural y artística.
Competencia para aprender a aprender.
Autonomía e iniciativa personal.

Texto reelaborado a partir del artículo de Jaime Prats  publicado el 4 de abril de 2014 en el periódico El País.


"España envejece y pierde población, todo ello  en un contexto de aguda crisis económica. En tres años habrá más fallecimientos que nacimientos (solo ha sucedido en la Guerra Civil y la pandemia de gripe de 1918). 
No es este el único hito demográfico sobre el que ha advertido el Instituto Nacional de Estadística (INE). 
El avance del padrón  (enero de 2014) muestra la mayor caída de población extranjera en un año: 545.980 (el 9,9%). En parte por quienes han adquirido la nacionalidad española, pero sobre todo por los expulsados por la crisis, una tendencia que ha marcado el retroceso de población de los últimos dos años, que la ha dejado en 46,7 millones. Y que, según los últimos cálculos estadísticos del INE a largo plazo, apuntan a una pérdida de 4,6 millones hasta 2051 para caer por debajo de los 42 millones de habitantes.


¿Hay motivos para preocuparse? Sí, si a todo ello se suman los efectos de una profunda recesión, con una caída del empleo e ingresos de la Administración menguantes (impuestos, cotizaciones...) para sostener a una población cada vez más envejecida (pensiones, gasto sanitario). Un problema que se agudizará en las próximas décadas a medida que las generaciones de jubilados estén más pobladas y mengüe en las de activos.

En buena parte, el problema que tiene España sobre la mesa tiene que ver con la gestión de un éxito. Por una parte, por haber alcanzado una de las tasas de esperanza de vida más altas del mundo (con datos de 2012, las españolas son las mujeres más longevas de Europa con 85 años de expectativa al nacer). Por otra, debido a la reducción de la natalidad, en buena medida, por la incorporación de la mujer a la actividad laboral.

Estos dos factores, que entraron en juego hace años, ya llevan tiempo dibujando un escenario de envejecimiento progresivo de la sociedad. Pero el inesperado aluvión de inmigrantes de la pasada década maquilló una situación que la acelerada vuelta a casa de extranjeros expulsados por la crisis, más la salida de nacionales en edad laboral, está dejando en evidencia en estos momentos.


España pierde población y se tendrá que acostumbrar a contar con menos habitantes. ¿Es malo perder población? Ni bueno ni malo. Lo que importa, es contar con población suficiente para sostener el gasto de sus generaciones más ancianas.


La gran paradoja que se da en este momento es que, de no sufrir España la crisis tan cruenta que mantiene a casi seis millones de personas en el paro, el país no debería de tener problemas para sostener a la población pensionista, según los demógrafos. La generación del baby boom (la explosión demográfica que se produjo en España entre los años 1958 y 1977) está (o debería estar) en pleno ejercicio profesional, con el pico de población entre la treintena y los 50 años, como refleja la pirámide de población. “España nunca ha tenido tanta gente en disposición de trabajar y tan formada”, apunta Antonio Abellán, especialista en envejecimiento del CSIC. Pero la crisis, al apartar a buena parte de ellos del mercado laboral, ha limitado su capacidad de generar riqueza y aportar recursos para el mantenimiento del sistema con garantías (social, sanitario).

“Los principales riesgos, que los hay, tanto en el sistema de pensiones o los cuidados de larga duración, no se deben al envejecimiento, sino a la falta de actividad económica, de crédito o la ausencia de políticas de empleo”, comenta Abellán, del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC.



Con todo, lo peor (en cuanto a la estructura demográfica) está por llegar. Y este escenario se planteará a partir de la década de 2030, y sobre todo de las de 2040 y 2050, cuando empiecen a jubilarse en masa los babyboomers. Será entonces cuando las generaciones más pobladas vayan dejando el mercado laboral mientras, por debajo, unas cohortes sensiblemente más reducidas deban soportar el coste de la atención de las pensiones y sus cuidados sociosanitarios. “Los más vulnerables son el grupo entre los 40 y quienes rebasan los 50 años, apunta Andreu Domingo. “Lo más complicado lo vamos a tener a partir de los próximos 20 años”, insiste Abellán. “Si los políticos son razonables, tendrán que tomar medidas. Los próximos años avanzaremos hacia un desequilibrio mayor”, añade Delgado, “y la relación entre la cúspide y la base será más desfavorable”.


Ese será el momento de mayor tensión en la estructura demográfica, hasta que a medida que vayan falleciendo las generaciones más pobladas, se imponga una estructura de población, que no será ni piramidal ni con forma romboide sino una especie de árbol con un ancho tronco que va perdiendo la copa. Y en el que apenas habrá diferencias en el número de habitantes de las diferentes cohortes de edad.


Esto es lo que apuntan las predicciones a largo plazo, unas proyecciones estadísticas que se elaboran a partir de las tendencias demográficas del momento. Y que podrían variar, no tanto en los aspectos relativos a las tendencias de natalidad o mortalidad, las más rígidas y previsibles, sino en el saldo migratorio, mucho más volátil y directamente ligado al desarrollo económico.

Por ello, pese a lo “complicado de saber lo que sucederá en los próximos años”, según Domingo, la pérdida de población parece clara. “Habrá que acostumbrarse a poblaciones decrecientes”, comenta. El aumento de habitantes solo podrá llegar de la atracción de población extranjera, aunque será cada vez más complicado. “La idea de que los inmigrantes son un yacimiento infinito de empleo desaparecerá. De hecho, ya hay elevada competencia por captar los de mayor grado de formación en el mundo”, añade.

Esta complejidad dificulta las medidas a tomar. Pese a ello, Abellán lanza algunas ideas. Por ejemplo, incrementar la edad laboral. “Hasta ahora, los años ganados a la muerte se los damos a la juventud —formación— y la vejez —ocio— , no a la etapa adulta”. Abellán apuesta por incrementar la edad laboral por coherencia demográfica “y no solo por la sostenibilidad del sistema”.



Otra de las fórmulas que propone Abellán es dejar de compartimentar las etapas vitales de forma que se asigne a la juventud la formación; a la edad adulta el trabajo; y a la jubilación el ocio. “Ganaremos fuerza de trabajo si los jóvenes pueden empezar a trabajar antes y permitimos que se puedan seguir formando años después”, algo que, como él mismo admite, parece complicado de aplicar en un momento como el actual, con tasas de desempleo juvenil que rondan el 50%. Esta entrada temprana en el mercado laboral lo combina el investigador con la mejora de la productividad que se deriva de esta formación continua, “la medida sobre la que más ha incidido la Unión Europea”, explica. “Cuanto más preparada esté la gente, más capaz será de producir riqueza, por lo que con menos gente trabajando se podrá sostener a mayor número de personas no activas”, relata este demógrafo.

Algunas de estas medidas ya se han tomado. Por ejemplo, el progresivo retraso de la edad de jubilación... la reforma de las pensiones “se haya adaptado lo que se puede pagar a la situación económica” lo que considera, “un buen paso para que el sistema aguante”. De la Fuente cree que las ratios entre la primera pensión y el último sueldo descenderán con el paso de los años. Aunque confía en que, a medio plazo, las pagas de jubilación seguirán yendo al alza.
La sensación que hay en la sociedad es otra. El Eurobarómetro de abril de 2012 mostraba que el 68% de los españoles está muy o bastante preocupado por no poder vivir con dignidad durante su jubilación."


ACTIVIDADES:
Deduce por contexto o busca el significado en la RAE de las palabras subrayadas o  desconocidas.
Lee con atención.
Escribe los motivos por los que España pierde población
¿Cuántos millones de habitantes habrá en 2051 y ahora?
¿Por qué hay motivos para preocuparse?
¿Qué consecuencias traerá que la esperanza de vida sea la más alta de Europa y que se haya reducido drásticamente la natalidad?
¿Por qué crees que la mujer tiene de media un solo hijo?
¿Por qué estos años de atrás no se notaba tanto el problema?
¿Por qué no tendría que haber problemas para mantener a pensionistas?
¿Por qué los problemas vendrán a partir de 2030?
¿Quién es Avellán?
¿Qué soluciones recomienda?
¿Quién es Avellán?


b) Observa los gráficos, analizalos y escribe conclusiones con la ayuda de tu profesora.